Hoy, 5 de noviembre de 2012, nos disponemos a hacer una reflexión. En ella nos preguntaremos sobre los derechos
del niño, unos derechos aprobados por la Asamblea General de las Naciones
Unidas el 20 de noviembre de 1959.
Esta declaración consta de diez artículos. Nosotros ponemos en duda 6 de ellos. Al
final de cada artículo, pondremos
nuestra opinión.
Articulo
1:
“Todo niño sin distinción disfrutará de todo
derecho, sin discriminación por motivos
de raza, sexo, idioma, cultura…etc“
Realmente, ¿estos derechos son reconocidos a todos los
niños sin excepción alguna? ¿Incluyendo a aquellos que en países
subdesarrollados y no tan desarrollados trabajan 12 horas diarias en minas o en
fábricas de zapatillas? Primer artículo, primera mentira.
Artículo
2:
“El niño gozará de libertad y dignidad”
Sí, es cierto, una parte de los niños gozan de libertad y
dignidad, pero ¿Qué hay de esa otra parte? ¿Qué hay de esas niñas violadas, que
son condenadas absurdamente por ello, mientras sus violadores no reciben
condena ninguna? Increíble pero cierto.
Artículo
4:
El niño debe crecer y desarrollarse en buena salud,
proporcionando a él y a su madre, cuidados especiales, vivienda, servicios
médicos adecuados…”
Este artículo no hace falta ni comentarlo, porque incluso
en países desarrollado estamos en camino de incumplirlo, debido a recortes de
carácter social, a veces nos olvidamos de qué es lo verdaderamente importante.
Artículo
5:
“El niño impedido debe recibir tratamiento particular”
Sin comentarios, más de lo mismo. Recortes, recortes y
recortes. Si no hay dinero para dar una silla de ruedas a un discapacitado, que
no se levante de la cama. Increíble, pero es lo que estamos viviendo en nuestro
día a día.
Artículo 7:
“El niño tiene derecho a recibir educación gratuita y
obligada por lo menos en las etapas elementales”
Vale, este artículo podemos decir que se cumple. Pero hay
una pregunta que nos hacemos todos, ¿Hasta cuándo?.
Artículo
10:
“El niño debe ser protegido contra prácticas que puedan
fomentar la discriminación racial, religiosa, o de cualquier otra índole”
Aparentemente, este artículo parece bastante claro e
incluso puede parecer que hasta se cumpla. Pero no os engañéis, ¿Qué hay de
esos racistas empedernidos que educan a sus hijos según esos valores? ¿O qué
hay de esos “católicos extremistas” que incumplen sus “en teoría” propios
principios y discriminan al que consideran “diferente” como al homosexual? ¿Y
qué hay de las madres solteras? ¿Son reamente respetadas por estas “personas”? Evidentemente
no.
En conclusión, nos parece realmente vergonzoso que de
esos teóricos diez derechos más
importantes del niño, ocho no se cumplan, no sean verdad.
Lo peor de esto,
es que nosotros, los que leemos blogs bebiendo coca-cola en un comodísimo
asiento acolchado, en países desarrollados, en el fondo pensamos que esto es
cosa del tercer mundo, pero más en el fondo sabemos que eso no es verdad. Que
probablemente debajo de tu propia casa haya una familia que pueda estar
maltratando un niño, que incluso en las propias escuelas, pueda haber algún
sinvergüenza que pague su frustración, dejando marcas de por vida en niños, y
no sólo físicas.
¿La verdad de todo esto? QUE NOS DA IGUAL. Puede parecer
exagerado, pero si realmente nos importase, lucharíamos por cambiarlo, no nos
quedaríamos en nuestras casas escandalizados ante noticias de este tipo.
Creemos que con llevarnos las manos a la cabeza es suficiente, pero es que por
cada vez que te llevas las manos a la cabeza, mueren niños, bien sean por hambre,
enfermedad evitable, abusos o explotación.
Si realmente te importa, demuéstralo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario